Varios municipios panistas en Sonora han sido noticia por asuntos de delincuencia organizada. Por Redacción
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Los directores de seguridad pública de los municipios de Bacoachi y Bavispe, han puesto en duda la honestidad del Partido Acción Nacional (PAN), al participar y ser protagonistas de eventos relacionados con el crimen organizado.
Es esa misma honestidad que este organismo político defiende como su principal arma política, pero que en los últimos años se ha ido esfumando de sus manos.
Los hechos ponen en una situación difícil a la dirigencia de este partido, pues resulta complicado defender lo indefendible, aquello que por muchos años criticaron ampliamente.
Los últimos casos: el director de seguridad pública de Bacoachi, José Pablo Franco, se suicidó luego de haber consumido cocaína, y el de Bavispe, Obed Castro Medina, se encuentra prófugo de la justicia, después de participar en un enfrentamiento entre sicarios y agentes policiacos.
Esto se suma a la seria de incidentes que consignó en fechas recientes el semanario Milenio, en su reportaje “En Sonora, 25 alcaldías bajo el control del narco”.
Las autoridades de este partido en Sonora callan, haciendo más grande la suspicacia de la ciudadanía, que espera una defensa a ultranza de la dirigencia del PAN en Sonora, encabezada por Enrique Reina Lizárraga, defensa que no llega.
Tampoco lo han hecho los legisladores federales ni funcionarios federales o de menor nivel. Pero sucedió de la misma manera cuando fueron otros los escándalos protagonizados en municipios “empanizados”.
A los casos de Franco y Castro hay que sumarle, lo que ocurre en Caborca, también gobernada por el PAN, que no ha podido designar a un nuevo titular de seguridad, luego de que el ejército ordenara la destitución de Gilberto Abril Cota, jefe de seguridad pública, también por sospecha de actividades ilícitas.
Los municipios panistas de Santa Cruz, Caborca, Bacispe y Bacoachi son señalados, y sus titulares de seguridad de manera particular, como quienes solapan la presencia de actividades ligadas al crimen organizado.
Bavispe
El jefe policiaco del municipio serrano de Bavispe, Obed Castro Medina de 39 años de edad, se encuentra prófugo de la justicia luego de participar en un enfrentamiento entre sicarios y agentes policíacos.
De acuerdo a lo constatado por la Policía Estatal Investigadora, la implicación del jefe policiaco panista, Obed Castro Medina, va más allá de actuar en esa ocasión como autoridad, pues lo ubican como protagonista en la escena del crimen, donde falleció un sicario y resultó lesionado un agente policiaco.
El enfrentamiento entre policías y narcos se suscitó en las inmediaciones de la carretera Huachinera-Bacerac. El jefe policiaco discutió con los narcos y disparó en contra de José Antonio Cuevas quién falleció, además de disparar también en contra de Ignacio García Gámez un agente de 28 años que está lesionado.
Según las fuentes oficiales, la riña se registró en el marco de un “arreglo” para la venta o distribución de droga.
Castro Medina, luego de estos hechos, huyó a bordo de un vehículo con placas de Estados Unidos que además tiene reporte de robo.
Castro Medina fue ratificado como titular de seguridad pública por el alcalde de esa población, Cosme Zozaya Moreno, quien asegura que hasta el momento no ha tenido noticias del jefe de seguridad.
Bacoachi
José Pablo Franco Osuna, quien apenas tenía un mes en el cargo de director de seguridad pública en Bacoachi, se suicidó luego de haber ingerido cocaína; aparentemente se encontraba en proceso de desintoxicación.
Por complicidad o negligencia, el alcalde Luis Miguel Avechucho Pesqueira, permitió que su titular de seguridad pública ocupara el cargo y llevara a cabo sus funciones al mismo tiempo que acudía periódicamente a una clínica de desintoxicación en Agua Prieta.
Hay, sin duda, una tarea difícil en esta región del Estado, donde durante los últimos años se ha construido un entramado de corrupción y complicidades que ha hecho florecer la industria del narcotráfico.
La zona es identificada por muchos como “el corredor azul”, en alusión a que la mayoría de los gobiernos en esta región, son encabezados por administraciones del PAN, pero además se encuentran en una posición geográfica estratégica para el tránsito de drogas hacia la frontera norte.
Canasta de escándalos
Son ya varios los asuntos en los que panistas son involucrados directa o indirectamente con la delincuencia organizada, como la ejecución del abogado Guillermo Pérez Esquer, a quien le atribuían fuertes nexos con el narcotráfico.
Pérez Esquer era hermano del ex delegado en Sonora de Condusef y ex Tesorero del Comité Ejecutivo Nacional del PAN durante el mandato de Manuel Espino Barrientos, Marcos Pérez Esquer, quién firma ahora como director general de programación y presupuesto en San Lázaro.
En Hermosillo, el regidor panista Martín Miranda López fue detenido por agentes de la policía municipal mientras conducía un automóvil; al edil se le detectó aliento alcohólico y en su vehículo se encontró un cargador de arma de fuego además de presentar olor a marihuana quemada. Meses antes del suceso, se dio a conocer que cuando Miranda laboraba como agente policiaco, resultó positivo al tetra-hydro-cannabinol en un antidoping sorpresa.
Recientemente en Nogales, Samuel Antonio Bautista Borboa, un agente de la policía municipal, fue detenido portando un arma no oficial.
Además de la pistola le fueron asegurados siete radios de comunicación y dos cargadores con 18 cartuchos.
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